Historia

La Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU) tiene una historia rica en luchas y reivindicaciones, que se remonta a su fundación nacional el 4 de mayo de 1966, en la ciudad de Bogotá. ASPU surgió como un sindicato de industria con el propósito de velar por los derechos laborales y académicos de los profesores universitarios, en un contexto donde las condiciones laborales eran precarias y los derechos sindicales estaban lejos de ser una realidad tangible.

En el caso específico de la Universidad Industrial de Santander (UIS), la seccional de la ASPU fue fundada en febrero de 1975, con el liderazgo de figuras como Alfonso Conde, Hernán Motta, Enrique Rentería, José Trujillo, el PCC y el MOIR. En aquel momento, César Loaiza Valdés, quien sería una de las voces más activas en el sindicalismo universitario, era un joven estudiante de la UIS. Más tarde, en el año 2000, Loaiza se vinculó a la universidad como profesor, comenzando así su participación activa en la lucha sindical.

La década de 1990 y los primeros años del siglo XXI fueron testigos de importantes avances y también de grandes desafíos. En 1999, se constituyó la ASPRUCAT, una asociación que tuvo como primera victoria la “oportuna cancelación de los emolumentos a los catedráticos por su labor docente”. Sin embargo, la ASPRUCAT pronto demostró ser ineficiente en la defensa de los intereses de los profesores, lo que llevó a la creación de una nueva organización: la ASOCÁTEDRA, cofundada en 2001 por César Loaiza y Nelson Uribe Delgado.

ASOCÁTEDRA tenía como objetivo fundamental dignificar la figura del profesor catedrático. Uno de sus mayores logros fue la incorporación de artículos clave en el Reglamento de cátedra, que permitían postergar los contratos de los catedráticos mientras persistieran las condiciones que los justificaban. También logró frenar la aprobación de una reforma que buscaba endurecer los ascensos dentro de la universidad, a cambio de ninguna remuneración adicional.

En 2005, los profesores catedráticos, aunque sin vinculación orgánica con la ASPU, lograron una victoria significativa al revertir una evaluación punitiva que las directivas universitarias intentaban imponer. Sin embargo, las tensiones con la administración universitaria continuaron, y en 2007 surgió la posibilidad de integrar a los catedráticos bajo el paraguas de la ASPROUIS, otra asociación de profesores de la UIS. Aunque la vinculación oficial tardó en materializarse, esta unión fortaleció las reivindicaciones del sector docente.

Evento Deportivo ASPU
Evento deportivo

Durante los años 2008 y 2009, la UIS vivió momentos de gran agitación. La administración del rector Camacho Pico, cercano al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, persiguió a profesores y estudiantes que se oponían a las políticas universitarias, lo que desembocó en un intento de contra-reforma del Reglamento del Profesor de Cátedra. Esta reforma pretendía eliminar conquistas alcanzadas en 2005, como la obligación de seleccionar a los catedráticos en estricto orden de una base de elegibles, abriendo la puerta a prácticas arbitrarias por parte de los directores de escuela.

En octubre de 2009, un grupo de docentes decidió constituir oficialmente la seccional de la ASPU en la UIS, convocando una asamblea de profesores con la presencia del presidente nacional de ASPU, Pedro Hernández Castillo. La creación de la seccional se formalizó y en marzo de 2010 se realizaron elecciones para elegir a la junta directiva. Sin embargo, la diversidad de corrientes ideológicas dentro de la ASPU, con tendencias trotskistas, stalinistas y liberales, hizo que las tensiones internas complicaran el desarrollo del sindicato en sus primeros años. Con el paso del tiempo, la ASPU UIS tuvo que enfrentar nuevos desafíos, tanto internos como externos. En 2014, César Loaiza, uno de los líderes más reconocidos del sindicato, fue víctima de persecución política y desplazado de su cargo como profesor en Bucaramanga. Sin embargo, regresó en 2018 a la docencia y a la actividad sindical, enfrentando una situación sindical difícil, marcada por irregularidades en el manejo de los recursos y en la toma de decisiones dentro de la junta directiva.

En 2019, la ASPU UIS convocó nuevas elecciones para reorganizar su estructura directiva, pero el proceso fue accidentado y no logró resolver las profundas divisiones internas. La situación sindical se agravó con la pandemia de COVID-19 en 2020, que complicó aún más las negociaciones con la administración universitaria.

A pesar de estos desafíos, la ASPU UIS ha seguido siendo un actor clave en la defensa de los derechos de los profesores, tanto de planta como catedráticos, y ha jugado un papel importante en las movilizaciones nacionales contra las políticas educativas y laborales del gobierno colombiano. Su historia es un testimonio de la lucha constante por la dignificación de la labor docente en la UIS y en el país.